martes, 21 de abril de 2015

ULTIMOS ESTUDIOS SOBRE LOS TRASTORNOS DEL SUEÑO Y SUS CONSECUENCIAS


Los trastornos del sueño son consecuencia de los problemas relacionados con la reducción de nuestra capacidad para lograr dormir, no conseguir estar dormido durante un mínimo de tiempo que nos permita descansar, tener mucho sueño durante el día o incluso dormirse en momentos o lugares inadecuados. No poder dormir bien afecta seriamente a la salud y a nuestra calidad de vida. Recientemente la Sociedad Española del Sueño (SES), la Sociedad Española de Neurología (SEN) y la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) han presentado las últimas novedades respecto a este tema.
 
trastornos del sueño
Los trastornos del sueño afectan a nuestra calidad de vida, aumentando el riego de padecer  enfermedades

Los trastornos del sueño pueden derivar en otras enfermedades provocadas, a consecuencia de esta dificultad y de la inexistencia de un tratamiento efectivo saludable. Las últimas investigaciones han demostrado que la alteración del sueño influye en el envejecimiento cerebral y por tanto, se ve afectada la memoria y cualquier proceso cognitivo. También estos últimos estudios han desmontado la antigua creencia de pensar que padecer un trastorno del sueño era consecuencia de la vejez, porque no es así. Por el contrario, estos trastornos son provocados por alguna enfermedad o disfunción que padece la persona con dificultad para dormir.
Durante la rueda de prensa en la que expusieron las últimas novedades sobre los trastornos del sueño, alertaron sobre el abuso del consumo de hipnóticos, sobre todo por parte de ancianos, existiendo una fuerte dependencia de estos medicamentos. Su toma debe estar limitada a una posología que marca un tratamiento estándar de entre cuatro y seis semanas pero, generalmente, estos pacientes las consumen diariamente durante años.
Se ha demostrado que las rutinas son básicas para educar a nuestro cuerpo dándole una serie de pautas que le guíen hacia la consecución de las actividades diarias, entre ellas, los momentos de descanso. Por eso, estas alteraciones del sueño aparecen tras finalizar con nuestro periodo activo y con el comienzo de la jubilación. La alteración de los tiempos y costumbres para levantarnos, desayunar, comer, dormir, etc. hace que se desbarajuste nuestro ritmo biológico y con él, el funcionamiento de actividades básicas como es conciliar el sueño. Antiguamente, con el trabajo en el campo, las horas de luz marcaban los tiempos de vigilia, trabajo y sueño. Consiguiendo una conexión más directa con nuestro ritmo biológico, poniendo en marcha las hormonas que marcan cada periodo del día, y que determinan el momento de despertarnos o de dormir de una forma natural.
Los trastornos del sueño afectan a nuestra calidad de vida, aumentando el riego de padecer una serie de enfermedades como pueden ser, hipertensión, lesiones cerebrales o un infarto cerebral, sonambulismo, Parkinson, síndrome de piernas cansadas, narcolepsia, e influir en la actividad cognitiva dificultando toda actividad intelectual. De ahí la importancia de conseguir un tratamiento o un cambio de conductas que nos ayude a reeducar a nuestro organismo.
La prevención es básica para mantener una buena calidad de vida, garantizando además, que sea una vida completa y placentera. Con ello disfrutaremos de todo lo que nos apetezca hacer, en compañía de los nuestros, después de tantos años de trabajo. Lo más importante es no dejar pasar cualquier síntoma o dilatar los tratamientos, no visitar al médico de cabecera o al neurólogo para explicarles cuáles son nuestros síntomas o los trastornos del sueño que padezcamos, puede traer graves consecuencias, y lo que podía ser un síntoma puede derivar en graves problemas de salud.
Fuente de información: Mapfre salud.

miércoles, 8 de abril de 2015

TRASTORNOS DEL SUEÑO FRECUENTES







·         INSOMNIO

Es la dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido pese a disponer de las circunstancias adecuadas para dormir.  El insomnio pude ser transitorio (menos de una semana) o crónico (si dura más de un mes).   El insomnio no se considera una enfermedad sino un síntoma.   La dificultad para conciliar el sueño se manifiesta en alteraciones emocionales como ansiedad, nerviosismo, depresión, temor…
¿Los fármacos ayudan? La verdad que los fármacos utilizados para el insomnio son objeto de  muchas críticas, aunque lo peligroso no es el fármaco sino su mala utilización.



·         SINDROME DE  LAS PIERNAS INQUIETAS

Se trata de un trastorno curioso y frecuente, en ocasiones hereditario, que se caracteriza  por una inquietud insoportable en las piernas cuando el niño/adulto se acuesta, lo que le impide conciliar el sueño.  El paciente debe levantarse de la cama y caminar para conseguir aliviar los síntomas.  .  Este trastorno se debe a la disminución del hierro en sangre y puede corregirse fácilmente.


·          MOVIMIENTOS NOCTURNOS

Las personas que los sufren muestran movimientos bruscos de las piernas o los brazos, a veces acompañados de gritos.  Esta actividad coincide con el momento en que el paciente sueña, y provoca que se despierte fácilmente.  En algunos pacientes puede ser un síntoma precoz de enfermedades degenerativas (parkinson, demencias…)



·         SINDROME DE LAS APNEAS DEL SUEÑO

Es un trastorno caracterizado por ronquidos y episodios de parada respiratoria (conocidos como apneas).  Es más frecuente en adultos, aunque también puede darse en niños por problemas de peso…

CONSEJOS PARA CONCILIAR EL SUEÑO

1 Mantener un horario regular: levantarnos y acostarnos siempre a la misma hora.


2 El lugar donde dormimos debe ser confortable, silencioso, cn la temperatura adecuada y poca luz.

3 Utilizar la cama solo para dormir.  Si nos despertamos y no podemos dormir, es preferible que nos levantemos que permanecer dando vueltas en la cama.


4 Cenar de forma ligera y acostarse dos horas despues de haber cenado.


5 Evitar tomar bebidas energéticas o estimulantes, como café, té o chocolate, durante la tarde o noche.


6 El tabaco y el alcohol también son estimulantes.  Además disminuyen nuestro oxígeno y  nos impiden descansar completamente.



7 Revisar en el caso de que estemos tomando medicación para comprobar si algún medicamento interfiere en el sueño.

¿DORMIR ES UN SUEÑO? O ¿ES UN SUEÑO DORMIR?

"Dormir bien es fundamental para disfrutar de una buena salud.  Sin embargo, los trastornos del sueño son un problema de salud muy habitual que, además de perjudicar nuestro descanso, provoca un deterioro global de nuestro bienestar físico y psíquico".

¿Qué sucede si no dormimos lo suficiente?
- Mentalmente, nos sentimos somnolientos y disminuye nuestra capacidad de concentración y atención.
- Psicológicamente, aumenta nuestra irritabilidad y afecta a  nuestro estado de ánimo.
- Físicamente, nos sentimos más cansados y con menor capacidad de realizar esfuerzos.
- Si el insomnio persiste, se producen cambios en nuestro organismo: oscilaciones de la tensión arterial, alteraciones de tipo endocrinológico o envejecimiento de la piel.



Cuando anochece empieza a segregarse uno hormona llamada melatonina.  Con ella, llegan la somnolencia y la relajación a toda nuestra musculatura.
La aparición de luz eléctrica ha permitido decidir el momento en el que queremos dormir y ha extendido nuestra actividad laboral o de ocio.  Independientemente del momento del día en que nos encontremos, y estas alteraciones en nuestras costumbres provocan, en muchos casos, lo que conocemos como trastornos del sueño.

ALGUNAS PREGUNTAS QUE NOS HACEMOS O NOS HEMOS HECHO EN ALGUNA OCASIÓN: 

¿Qué ocurre en nuestro cerebro mientras dormimos?

Permanece activo y atraviesa cinco fases de sueño, denominadas fase 1,2,3,4 y REM (movimientos oculares rápidos).  Las cinco fases del sueño conforman un ciclo de sueño que dura aproximadamente entre 90 y 100 minutos.  En una noche, experimentamos de cuatro a cinco ciclos de sueño.
* Las fases 1 y 2 son períodos de sueño ligero en los que podemos despertarnos con facilidad.  Nuestros movimientos oculares, así como nuestra frecuencia cardíaca y respiratoria, son lentos, al tiempo que la temperatura corporal disminuye.
*Las fases 3 y 4 son períodos de sueño profundo que ofrecen el sueño más reparador.  Es el tipo de sueño que necesitamos más cuando estamos cansados.  Si nos despertamos en estas fases, nos sentimos desorientados y aturdidos durante unos minutos.
*La fase REM es la última del ciclo de sueño, durante la cual soñamos, nuestro ritmo respiratorio se incrementa, el corazón late más deprisa y los músculos de las extremidades no se mueven. 



¿Cuántas horas debemos dormir?

La necesidad de dormir depende de cada persona.  Los límites se consideran entre un mínimo de 5 horas y un  máximo de 10, pero el problema no está en las horas que uno duerme sino en la calidad del sueño: lo correcto es hablar de sueño reparador, que es el sueño de buena calidad.
En general, un recién nacido duerme 15 horas por la noche, un adolescente 8, un adulto 7 y un anciano 6.
Al aumentar la edad, disminuyen las horas de sueño nocturno.  Ello no implica que el sueño no sea reparador ni que los pacientes ancianos tengan un sueño de baja calidad.  Hay que tener en cuenta también que durante el día un recién nacido duerme una siesta de varias horas; un adulto, menos de media hora, y un anciano, una hora y media.


Bibliografía:
*Revista Corporativa de Agrupació (Dic.2014/Num.47)
*Hábitos saludables que alargan la vida- Objetivo bienestar, aprende a vivir mejor
Grupo planeta
Págs. Web:
http://www.clinicadeansiedad.com
http://www.institutferran.org